Elena, de Nigmantú:
Este majestuoso culeco del domingo de carnaval se inspira en Elena, la más encantadora y letal joven de Nigmantú, un pueblo del sureste africano.
Cuenta la historia que Elena a la edad de seis años pierde trágicamente a su padre al ser asesinado por Sambuu Hudú, un espíritu maligno que tomaba la forma de animales y atacaba las aldeas devorando solo las cabezas de sus víctimas, dejando desolación y muerte a su paso. Es entonces a esta edad cuando despierta dentro de sí un instinto obsequiado por los Dioses de su tribu para destruir a tan maligno espíritu.
Al alcanzar su edad adulta recluta las mejores cazadoras; hermosas guerreras que fueron conocidas como “Las Elenas” destacadas por su belleza y respetadas por su precisión certera a la hora de usar sus lanzas y que junto a ella alcanzan el triunfo deseado.