Hace muchos años, cuando Inglaterra no era más que un puñado de reinos que batallaban entre sí y los seres fantásticos no solo eran los sujetos de cuentos para asustar a niños y adultos; nació una leyenda. La Leyenda del Medallón del Mar.
El Mago Merlín es uno de los más famosos hechiceros de todos los tiempos. Vivió presuntamente en el siglo VI y su vida lógicamente ha estado repleta de misterios. Según algunas leyendas, fue engendrado por un demonio, un espíritu corrupto que se unió ilícitamente a una monja.
En todo caso, parece ser que Merlín fue creado para atraer a los humanos al lado oscuro que todo hombre guarda, pero al crecer decidió hacer precisamente lo contrario: se convirtió en guía espiritual de su época, y en consejero de diferentes reyes.
Al ser tan poderoso, inteligente e influyente, contaba con un sinnúmero de enemigos. Pero ninguno tan peligroso como la Bruja Morgana. Quién pasó de ser su más fiel vasallo a convertirse en su mayor enemigo, utilizando su propia magia contra Arturo y los caballeros de la mesa redonda a quienes Merlin profesaba proteger.
Morgana en su constante búsqueda para superar a su antiguo maestro en poder y sabiduría, descubre en uno de los libros más antiguos la ubicación de un poderoso medallón con el cuál podría ser capaz de controlar todo el mar. El propio Dios del mar lo había escondido en una fortaleza submarina ubicada en la más profunda fosa del Pacífico, hoy conocida como la fosa de las Marianas, y colocó a dos peligrosas serpientes marinas para que resguardasen su entrada.
El vestido que luce Yosselyn es un fino diseño de Ricky Wehan. Elaborado por las habilidosas manos de Ruben Arosemena y su equipo de trabajo. La confección de las piezas de los carros alegóricos estuvo a cargo de los escultores Hugo y Oscar Herrera. Las tarimas, empapelado y decoración fueron realizadas por el grupo de trabajo de Calle Abajo de Pedasí y el emplumado y tapa plumas de los aparejos son una fina creación de los Lic. José Córdoba y Esteban Chung.