Coronación

Es así que mientras Perséfone se encuentra con su madre, la tierra germina y florece dando lugar a la Primavera y el Verano, mientras que cuando vuelve al inframundo, la tierra se vuelve estéril y las flores se secan, dando lugar al Otoño e Invierno. Es entonces como nacen las estaciones del año.

Créditos:

Diseño y Elaboración del Trono: Joker Decorations.

Diseño y Elaboración de los traje de la corte real: Javier Marínez.

Diseño del Traje de S.R.M. Cristal Ariadna: Albenis Acevedo.

Elaboración del Traje de S.R.M. Cristal Ariadna: Nelson Dueñas.

Diseño de la Corona y Cetro: Luis "Coco" Carrasco.

Confección de la Corona, Cetro, Zarcillos, Gargantilla y Joya Colgante: Gustavo Carrera.

Maquillaje de S.R.M. Cristal Ariadna: Aaron Cárdenas.

Corte Real:

Dama Principal: Génesis del Cármen Rodríguez Barrios.

Heraldos: Ana Victoria Velázquez Ballesteros, Isabela Victoria Rodríguez y Liana Valeria Sánchez.

Maestros de Ceremonia: Patricia Visuetti y Catalino Bustamante.

Murga: Bulldozers por Edwin Samaniego.

Directiva 2012-2016:

Presidente: Esteban Chung

Secretaria: Catalina Relúz.

Tesorero: Ricardo Barrios.

Cuenta Homero que en el sureste de Europa hubo un tiempo en el que reinaba la eterna primavera. La hierba era verde y espesa y las flores nunca marchitaban. No existía el invierno, ni la tierra yerma, ni el hambre. La artífice de tanta maravilla era la Diosa Demeter, cuarta esposa de Zeus. De cuyo matrimonio nació Perséfone, una hermosa joven adorada por su madre que solía corretear por los campos repletos de flores.

 

La belleza de Perséfone era legendaria en el Olimpo, cautivaba a todo ser mortal e inmortal que la contemplase al punto que fue cortejada por los Dioses Hermes, Ares, Apolo y Hefesto, pero la Diosa, feliz y rodeada por las ninfas, repleta en juventud, no se preocupaba por el matrimonio.

 

Los Dioses al sentirse despreciados idearon una terrible venganza, acudieron a Zeus a quién convencieron de ser cómplice junto con Hades para secuestrar a la hermosa Diosa, aduciendo que su belleza era demasiado peligrosa y sería la causa de sangrientas guerras. Una mañana, cuando Perséfone se encontraba junto a las Ninfas y sus hermanas, en el momento en que se disponía arrancar un narciso, la tierra se abrió y apareció el Dios de los infiernos en un carro tirado por caballos de fuego y la raptó, para convertirla en la Reina del Inframundo.

 

 

La Diosa Demeter, desolada por la pérdida de su hija la buscó por toda la tierra, durante 9 días con sus noches merodeó desolada llamandola, al décimo día Helios, el sol que todo lo ve, se atrevió a confesarle quién se la había llevado. La Diosa furiosa, decidió abandonar sus funciones y el Olimpo prohibiendo dar frutos a la tierra.

 

Ante este desastre, Zeus no pudo soportar la agonía de la tierra y le pidió a Hades devolver a Perséfone, pero este se reusó y amenazó con asolar la tierra con peores desgracias. Para suavizar la situación, Zeus dispuso que Perséfone pasara parte del año en los confines de la Tierra, junto a Hades, y la otra parte sobre la tierra con su madre, mientras Deméter prometiera cumplir su función germinadora y volviese al Olimpo.