Créditos:
Diseño del Carro Alegórico: Gabriel Pérez De Gaby Detalles.
Confección del Carro Alegórico: Gaby Detalles.
Diseño de la Pollera de S.R.M. Cristal Ariadna: Nelson Vergara.
Elaboración de la Pollera de S.R.M. Cristal Ariadna: Fanny Vergara.
Diseño de la corona típica de S.R.M. Cristal Ariadna: Victor Rubén Díaz.
Confección de la corona típica de S.R.M. Cristal Ariadna: Fernando Villalaz.
Maquillaje de S.R.M. Cristal Ariadna: Aaron Cárdenas.
Arreglo de la cabeza y vestimenta: José Inés Vergara.
Corte Real:
Damas: Daniela Rawlin Cano, Astrid Cedeño y Denis Jaén.
Heraldos: Scarlett Herrera, Cristel Espinosa Tejada.
Murga: Bulldozers por Edwin Samaniego.
Directiva 2012-2016:
Presidente: Esteban Chung
Secretaria: Catalina Relúz.
Tesorero: Ricardo Barrios.
Las celebraciones del Corpus Christi en la Villa de Los Santos, tienen vigencia desde los tempranos días de la colonia. Aunque se trata de una fiesta religiosa, las celebraciones en esta localidad tienen también un carácter folclórico, al combinar la tradicional procesión con danzas y costumbres locales.
Esta forma de diablada puede considerarse como la más antigua que pudo haber surgido, ya que los rasgos que presenta esta manifestación, incluyen una pantomima especial sobre acecho del diablo hacia las almas puras, a través de mímicas a las que se le fueron incorporando música, pasos, movimientos, coreografía, entre otros elementos. Si tratamos de esclarecer los orígenes de ésta manifestación, los diablicos sucios carecen de lenguaje por lo que podemos asegurar de que ésta pantomima sirvió de acecho a los nuevos devotos de la fe cristiana como reemplazo de una regla que sirviera para comunicarse, determinando así un personaje “sucio”, amedrentador, al cual debían de temer puesto que representaba al Rey de las Tinieblas, Satanás, el mismo Diablo, elemento que era totalmente opuesto a las enseñanzas de Dios, que la Iglesia Católica representaba y que abrazaba a los nuevos creyentes de esta religión.
La Danza de Diablico Sucio puede considerarse entonces como la más antigua tradición o representación en las celebraciones de Corpus Christi en La Villa de Los Santos y con el tiempo se le incorporaron elementos claramente hispánicos como el castañuelo, el repique de pie o zapateo y el acompañamiento musical con la mejoranera, además de una coreografía que se constituyó como elemento esencial en las otras danzas que fueron surgiendo con el correr del tiempo.
Su nombre obedece a que antes su vestido se confeccionaba con manta sucia, pintada con rayas rojas y negras, hechas con achiote y carbón, que con el sudor producido por la danza se mezclaban con los colores, dando apariencia de suciedad.
Es costumbre de los diablicos bailar en las salas de las diferentes casas del pueblo, adonde llegan con un enorme séquito de chiquillos y gente grande, que se divierten con los vejigazos que muchas veces reparten, con su particular "jan" que articulan con la boca cerrada y que rememora una voz de ultratumba.
Con sus tradicionales campanillas y castañuelas van haciendo eco además de las vejigas de piel infladas que son muy temidas por algunos niños y hasta grandes, debido a que las usan para golpear a las personas en los muslos o brazos.
Las plumas que se usan para completar este traje llamativo son muy difíciles de conseguir ya que son plumas de guacamayos, y estas aves están en peligro de extinción y no se utilizan artificiales ya que no da el efecto que se quiere.
Algunos de estos bailarines logran obtener estas plumas a través de los zoológicos o algunos de ellos la prestan o la alquilan.