Créditos:
Diseño del Carro Alegórico: Javier Martínez.
Confección del Carro Alegórico: Tiky's Creations.
Diseño del Disfraz de S.R.M. Cristal Ariadna: Javier Martínez.
Elaboración del Disfraz de S.R.M. Cristal Ariadna: Javier Martínez.
Maquillaje de S.R.M. Cristal Ariadna: Aaron Cárdenas.
Diseño del Disfraz de la Dama Principal: Roger Martínez
Confección del Disfraz de la Dama Principal: Catalino Bustamante, Erick Vergara y Cesar Ballesteros.
Diseño de los Disfraces de Heraldos: Javier Martínez.
Confección de los Disfraces de Heraldos: José Cordoba.
Corte Real:
Dama Principal: Milagros Bustamante
Heraldos: Lilia Elena Ramos y Michell Barahona.
Murga: Bulldozers por Edwin Samaniego.
Directiva 2012-2016:
Presidente: Esteban Chung
Secretaria: Catalina Relúz.
Tesorero: Ricardo Barrios.
Desde su descubrimiento, América pasó a asociarse como la nueva tierra de las riquezas, lugar de mitos áureos e historias de ciudades de oro y plata; idea que alimentaba el afán de oro de los conquistadores españoles, ya que uno de los motivos que llevaron a muchos a cruzar el Atlántico fue el de enriquecerse, y así, el hallazgo del tesoro de Moctezuma dio el toque de realidad al imaginario del español aventurero de los inicios del siglo XVI.
Aún hoy día se le sigue considerando uno de los mayores o más fabulosos tesoros perdidos, aunque exactamente no era el tesoro personal del monarca azteca, sino también del adquirido por su padre, Axayácatl y las riquezas acumuladas por los conquistadores durante su estancia en la capital del Imperio Azteca. La historia de este singular tesoro comienza con la expedición del extremeño Hernán Cortés, quien lo tuvo en sus manos y lo perdió de las mismas, Cortés tiene la intención firme de dirigirse al encuentro del soberano azteca Moctezuma II. Pero antes decide mandar un valioso presente al monarca Carlos I para atraerse su favor, se trataba del “quinto real”, y que de alguna manera venía a ser una muestra de las riquezas que tenían las nuevas tierras descubiertas y su soberano, el gran Moctezuma.
Este “quinto real” estaba compuesto por una serie de piezas y objetos, de extraordinario valor, descrito por innumerables cronistas como fantástico, pero he aquí que el pueblo Azteca se levanta en revelión, misma que ni el mismo Moctezuma pudo aplacar y el Tesoro permanece perdido hasta nuestros días.